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viernes, 30 de marzo de 2012

La violencia de la huelga..

¡No hay derecho!

Ayer por la mañana Madrid, como muchas otras ciudades españolas amaneció como si hubiera pasado una manada de elefantes por ella. Los manifestantes y piquetes que acudieron a la huelga general se pasearon durante toda la noche por las calles de la ciudad pegando pegatinas por todas partes, haciendo pintadas en las fachadas y puertas de bancos, y pequeños y grandes comercios, esparciendo panfletos por el suelo, cortando calles y carreteras principales a la hora de ir a trabajar, destrozando autobuses… Actos que si los observásemos en un grupo de chavales adolescentes, sin duda calificaríamos como vandálicos.

¿Y esto es una huelga general? Yo diría que más bien son 24 horas de trabajo intensivo no remunerado, bajo la manipulación de unos sindicatos que velan únicamente por su propio interés. Y no sólo no se quejan por ello, sino que lo hacen gustosos y están orgullosos de sus fechorías.

Lo verdaderamente irónico es que hayan elegido como lema “¡Quieren acabar con todo!”. Me pregunto si realmente no querrían decir “¡Queremos acabar con todo!”. Al menos eso es lo que hicieron durante el día de ayer: Intentar acabar con todo y con todos los que prefirieron adoptar una actitud responsable y asistir al trabajo. Por ello, dada la forma en que se entiende el concepto de huelga en España, a nosotros nos gustaría proponer un nuevo sistema para la huelga: que dure 2 días, uno para destrozar y otro para recoger y limpiar las calles. Seguro que entonces no habría tantas personas dispuestas a ir a la huelga, o por lo menos no tomarían la huelga como una excusa para tener dicha clase de comportamiento.

¿Quién tiene que recoger y limpiar todo lo que ellos han dejado? No creo que un pequeño negocio tenga que correr con los gastos de pintar su fachada de nuevo para quitar las pintadas de estos simpáticos, o tener a una persona quitando pegatinas del cristal del escaparate una mañana entera. Y con la grave situación económica en que estamos, tampoco creo que lo más conveniente sea ir por ahí rompiendo lunas de autobuses y otros bienes públicos que pagamos entre todos. Por no hablar de los miles de millones de euros que hicieron perder a las empresas españolas en el día de ayer y los trastornos que han causado a los ciudadanos de a pie, que ni siquiera han podido sacar dinero del cajero al encontrárselo totalmente quemado y bloqueado.

La pregunta ahora es si de verdad servirá de algo todo este daño que han hecho, porque por muy descontentos que estemos todos con la reforma laboral, también sabemos que es necesaria, y no la van a cambiar por mucho que protesten o por muchos cubos de basura, bancos o fachadas que destrocen. Espero que al menos se hayan quedado a gusto pagándolo con el mobiliario urbano y con los demás ciudadanos que desde luego ninguna culpa tienen.

Roger Osom

2 comentarios:

  1. Por supuesto que la violencia bajo cualquier forma es intolerable, quizas cuando también se respete el derecho al trabajo TODO EL AÑO,cuando los empresarios no coaccionen a los trabajadores con amenazas directas o indirectas si van a la huelga,cuando los "piquetes" de los Recursos Humanos de las empresas dejen de trabajar TODO EL AÑO, entonces quizás esta violencia MINORITARIA que vemos cuando hay huelga general también se acabe. Hay una maxima social que siempre se cumple. "VIOLENCIA ENGRENDRA VIOLENCIA" Y lamentablemente la gran mayoria de los trabajadores en España la sufrimos día tras día sudando sudor y sangre para poder mantener a nuestras familias y soportando los abusos y atropellos a diario de los empresarios y los jefes puestos por estos para explotar sus negocio y a todo el personal.

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  2. Entonces, ¿toda violencia queda justificada por la violencia que ejercen los empresarios? No le veo el sentido. El empresario es el que da trabajo. Está de moda pensar que el empresario es el malo de la película. No lo creo. ¿Por qué tenemos el paro que tenemos en España? Porque no se mima al empresario, sino al trabajador, lo que implica que ante problemas en las empresas, se opte por cerrar como única solución, lo cual lleva al paro a muchísimas más personas de las deseadas.
    En fin, que me desvío. Los empresarios también sudan sudor y sangre, y no me atrevería a tildar de "violento" el trato que dan a sus trabajadores. ¿Es la violencia indiscriminada (aunque minoritaria) la solución? ¿Los piquetes, las pintadas, los destrozos? ¿Se darán por aludidos los empresarios así? Me temo que no. La huelga no es la solución, sino un problema más, que, según tú teoría, debería generar más violencia si cabe.

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